La luz es un concepto que para
ser descrito, se necesitan de más conceptos, la luz siempre significa energía;
La Física describe a la luz como radiación electromagnética que puede ser
captada por el ojo humano. En Química, la luz es la radiación que se mueve en
ondas y se propaga a través del vacío, la luz es la velocidad máxima
del universo, nada es más rápido que ella.
Sólo una pequeña parte de la luz
es visible por el ser humano, vibra en una frecuencia específica que se
sintoniza con la del ser humano y su maquinaria orgánica. La luz para el
ser humano siempre significa blanco; el blanco para la psicología representa
paz, tranquilidad, libertad, porque cuando nosotros imaginamos blanco, un
sentimiento provocado por el organismo invade nuestro cuerpo y nos relaja.
La luz siempre significa claro,
cuando despertamos y abrimos los ojos, la luz inunda nuestra mente y nos
reanima, somos capaces de distinguir, aun cuando estamos a oscuras. Pero la
claridad no sólo es externa, sino también interna, ¿cuántas veces no nos
sentimos iluminados de la cabeza? ¿Cuántas veces no tenemos una idea? Cuando es a las dos de la mañana se le llama inspiración. Siempre somos capaces de pensar más
claro, con luz, porque nos relaja y nos concentra.
La luz nos vibra, nos vibra en
varias frecuencias, ¿qué tal las luces neón, o los rayos láser? Que tal este
tipo de luces en una oscuridad azulosa. ¿Y la luz de las velas? Esa luz cálida
y romántica, porque cuando está a oscuras, sólo alcanza para dos personas. Yo en
lo personal, amo la luz del sol, es una luz que nos ánima, que envuelve, que
quema, pero si le agregamos playa, se convierte en una luz divertida,
necesaria, alegre.
Las vibraciones que nos produce
estar en contacto con cualquier tipo de luz, propaga energía; esta energía
puede ser interpretada por el cuerpo como emociones, entonces también la
presencia o ausencia de luz también son sentimientos. El estado emocional,
mental y corporal nos permite vibrar de cierta manera y ser receptivos con la
luz, gozar de la clarividencia es ser sensible a otro tipo de luz y sus frecuencias.
La sensibilidad a la luz es una
forma de experimentar con el espíritu, de hecho el espíritu o aura, pueden ser
medidos con fotografías que captan otro tipo de radiaciones energéticas de luz,
que provienen de centro energético del cuerpo. Las interpretaciones de los
colores captados en las fotografías nos hablan de la personalidad, a grandes
rasgos, del comportamiento del ser humano. La meditación propone que podemos
alinear nuestras chacras y permitir que “la luz fluya a través de nosotros”, y
así alcanzar una vida espiritual plena.
La luz también es una
clasificación espiritual, que algunas disciplinas asocian con ángeles basados en cálculos números que describen predisposiciones astrológicas, según el día, mes y
año que naciste, siendo 6 la luz completa. Refuerzan estas afirmaciones con
rasgos de personalidad e inclinaciones mentales, cuestiones que se pueden leer
en la cara, la postura, la textura de la piel, la forma del cabello y la
sensación que causas en una primera impresión, la forma en la que se expresa tu
cuerpo.
Yo asocio esta descripción con
dos términos Freudianos “Eros y Tánatos” donde Eros es luz y Tánatos oscuridad.
Freud decía que los Eros tendían a la pulsión vida, creación, creatividad,
sexualidad, alimentación y protección, ayuda comunitaria; los Tánatos tendían a
la pulsión de muerte, de oscuridad, descendían al su inframundo, son personas más bien cerradas, mentales, introspectivas, más bien espías al asecho, decididas.
Los Eros, son personas que siempre tienen sueños, que siempre tienen planes, que siempre fantasean, porque están siempre creando. Pueden ser personas que sonrían y se les ilumine la cara, que les brillen los ojos, que sean rubias o muy bronceadas, como si guardaran la luz del sol en la piel o sobre el cabello.
Los Tánatos, son más bien oscuros, blancos y pálidos de piel, pero con cabello oscuro, siempre lucen bien con negro, son personas que tienen tendencias autodestructivas como comerse las uñas, problemas de piel; por lo general siempre tienen una opinión y son personas más analíticas, y decididas; sus experiencias de vida siempre están relacionadas con muerte o pérdida.
Las personas que trascienden su Tánatos adoptan actitudes Eros, como meditar, llenan su interior de luz, exploran ideas, se atreven a caminar fuera de la oscuridad mental, por lo regular, son personas sin prejuicios, que tienen una visión sobre la vida más revolucionada.
Los Eros, son personas que siempre tienen sueños, que siempre tienen planes, que siempre fantasean, porque están siempre creando. Pueden ser personas que sonrían y se les ilumine la cara, que les brillen los ojos, que sean rubias o muy bronceadas, como si guardaran la luz del sol en la piel o sobre el cabello.
Los Tánatos, son más bien oscuros, blancos y pálidos de piel, pero con cabello oscuro, siempre lucen bien con negro, son personas que tienen tendencias autodestructivas como comerse las uñas, problemas de piel; por lo general siempre tienen una opinión y son personas más analíticas, y decididas; sus experiencias de vida siempre están relacionadas con muerte o pérdida.
Las personas que trascienden su Tánatos adoptan actitudes Eros, como meditar, llenan su interior de luz, exploran ideas, se atreven a caminar fuera de la oscuridad mental, por lo regular, son personas sin prejuicios, que tienen una visión sobre la vida más revolucionada.
Tal vez por eso se diga que hay personas
grises, equis, que no alcanzan la plenitud de ninguna parte. Los Eros lucha por
controlar esa luz irradiante y descontrolada, sentimental y clara. Los Tánatos
son atraídos por la luz, algunos la alcanzan y le sobre pasan. La luz, la
siempre significa vida, por eso he dado “a luz” este texto.